miércoles, 19 de agosto de 2015

EL CONTROL DEL BALÓN




Es la acción técnica de entrar en contacto con el balón en movimiento, dominarlo y dejarlo en la distancia y condiciones de poder realizar otra acción técnica sin preparativos intermedios. Si además queda en la orientación deseada (control orientado), estaremos en el nivel que el fútbol actual exige.
La máxima aspiración debe ser lograr ese control orientado con oposición y en velocidad. Debido a los estrechos marcajes, pressing, reducción de espacios y velocidad que imperan hoy en el fútbol, el control orientado es imprescindible para lograr un juego más armónico, eficaz y con mayor velocidad.
Si jugáramos siempre a un toque la velocidad sería mayor, pero el número de errores sería tan elevado, aún en los equipos de élite, que perderíamos el balón constantemente y seríamos totalmente ineficaces.
Por ello el control es una acción técnica básica, y será tanto más eficaz cuanto más perfecta sea su ejecución, con todas superficies de contacto, a pesar de la oposición y a la mayor velocidad. Realizaremos juego a un toque, prescindiendo de control, cuando la situación exija esta rapidez de ejecución para lograr eficacia (talento o visión futbolísticas), o la acción técnica a realizar así lo requiera (paredes).
Superficies de contacto:
Cabeza
Pecho
Muslo
Pies, etc. •
Las señaladas anteriormente son las superficies de contacto más ortodoxas para la realización de los controles, sin embargo cualquiera de las superficies .permitidas por el reglamento serán perfectamente válidas si se consigue el objetivo perseguido.

CLASES DE CONTROLES

Controles clásicos
Parada
Al realizar el control, jugador y balón quedan prácticamente parados. El ejemplo más clásico podemos apreciarlo cuando el jugador “pellizca” el balón entre la planta del pie y el suelo.
Es una acción lenta, que en el fútbol actual tiene poca cabida, pero que resulta útil y aplicable en determinadas situaciones:
Paradas realizadas estando previamente el jugador y balón en movimiento y quedan parados en el momento del control, sorprendiendo a los contrarios que en velocidad incidían sobre el balón.
Paradas cuando estamos rodeados de contrarios en proximidad y cualquier otro control pondría en peligro la posesión del balón.
Paradas para sorprender al adversario más próximo y realizar un regate compuesto, pase inesperado, tiro por elevación o “Vaselina”, etc.
Paradas en acciones de estrategia con el objetivo de “salvar” la oposición de una barrera y dejar el balón al compañero para un posterior tiro.

Semiparada

Al realizar el control el balón queda cerca del jugador, con suave movimiento pero sin orientación y el jugador prácticamente parado. Controlado el balón, hacemos ligera espera antes de la acción siguiente.
También paraliza el juego, aunque no tanto como la parada, ya que el balón tiene salida, que aprovechamos en segunda acción.
Las podemos realizar a balones rasos, rebotados o altos. Utilizamos interior, exterior, empeine, planta, espinillas y pecho o cabeza. (A balones rebotados).

Amortiguamiento

Es el control que efectuamos “frenando” el balón en su trayectoria, dejándolo en distancia y condiciones de ser jugado. Si la orientación es la deseada, se convierte en un control orientado.
Realizado el amortiguamiento, la salida del jugador es inmediata para ejecutar la siguiente acción técnica.
Se le conoce como el principio de “reducción” de velocidad y para lograrlo, el jugador debe acoplar la superficie retrocediendo y “acolchando” dicha superficie.
Se puede realizar a balones rasos, media altura y altos. Utilizamos interior, exterior, empeine, muslo, pecho y cabeza.
Podemos dejar el balón en la misma dirección que trae, o llevarlo en otra diferente. Cuando es con esta última intención a balones altos para pecho o cabeza; debemos tener los pies apoyados en sentido anterior-posterior para facilitar la torsión de tronco y hacer posible ese cambio de sentido de 180°.
Diferencia entre semiparada v amortiguamiento:
En la semiparada sólo presentas la superficie de contacto, sin hacer ningún movimiento de retroceso con la misma, adoptando una actitud pasiva.
En el amortiguamiento intentas reducir la velocidad del balón con un retroceso de la superficie con la que vas a hacer el contacto, adoptando una actitud activa.
Controles orientados
Es la forma actual de controlar el balón, dejándolo orientado según convenga a la acción posterior pensada por el jugador. Privamos al contrario de conocer o intuir nuestra orientación y jugada siguiente.
Realizado el control orientado, la salida del jugador es simultánea para ejecutar la siguiente acción técnica.
Este control lo podemos hacer con todas superficies de contacto, a balones rasos o altos. Debemos utilizar la superficie adecuada según la orientación deseada y próxima acción.
Si lo hacemos a un solo contacto, tendremos un control orientado simple. Ejemplo: controlar balón con interior pie (o empeine o exterior, etc.) y orientarlo a la derecha (o izquierda o al frente).
Doble control orientado es cuando realizamos dos contactos seguidos, con un solo apoyo.
El hacer el control orientado a uno, dos, o incluso tres contactos depende de la intención del propio jugador o también cuando se pretendía hacer a un solo contacto, pero:
Se hace; defectuoso y rectificamos la orientación sobre la marcha.
El contrario ve nuestra orientación y nos obliga a rectificarla para no perder el balón.
Si pretendiendo control con engaño, el contrario no “cae” y tenemos que dar nueva orientación.
Control con engaño previo: antes de controlar o simultáneamente hacemos una finta para engañar o confundir al adversario más próximo.
Si nuestros jugadores dominan el control orientado, a pesar de oposición y en velocidad, tendremos un equipo con juego seguro, veloz, ofensivo y deportivamente agresivo.
El fútbol actual requiere mayor velocidad de movimientos y gran agilidad mental para solventar la escasez de espacios que nos otorga el contrario:
Hace algunos años la secuencia de juego era la siguiente:
PARAR el balón - MIRAR - PASAR
Hoy en día, con las dificultades y peculiaridades del juego comentadas, la secuencia no puede ser otra que:
MIRAR - PENSAR - CONTROLAR - PASAR – APOYAR

EFECTO DE RELACIÓN BALÓN-JUGADOR

Según la relación de movimiento entre superficie de contacto y balón;
Balón parado y superficie estática: PARADA
Balón en movimiento y superficie estática: SEMIPARADA
Balón en movimiento y superficie dinámica: AMORTIGUAMIENTO
Balón en movimiento, orientado y superficie dinámica: CONTROL ORIENTADO.
Puede suceder que en el amortiguamiento se oriente el balón y entonces ambas acciones se superponen y son controles orientados.

PRINCIPIOS BÁSICOS PARA UN BUEN CONTROL:

1. Conocer la trayectoria, velocidad, efectos del balón.
Conocer su posición, la de sus adversarios, compañeros y orientarse.
Tener ya decidida la acción posterior al control.
Atacar el balón y no esperarlo.
Utilizar la superficie de contacto más conveniente y seguro en cada caso.
Relajamiento total en el contacto.
Dar a la superficie de contacto el movimiento adecuado para que el balón salga con la fuerza, velocidad y orientación deseada. En definitiva, hacer un buen y conveniente contacto.

CUALIDADES FÍSICAS MÁS APROPIADAS PARA UN BUEN CONTROL

El dominio y la mejora de alguna de las capacidades físicas más importantes para el futbolista inciden de manera significativa en la ejecución del control:
Equilibrio.
Coordinación.
Velocidad en movimientos cortos.
Flexibilidad, elasticidad.
Destreza

CUALIDADES PSIQUICAS MÁS APROPIADAS PARA UN BUEN CONTROL

"El fútbol, es un estado de ánimo”, Jorge Valdano. Haciendo uso de una de las frases más célebres del técnico argentino, haremos referencia a la importancia de algunas cualidades psíquicas para la correcta ejecución de los controles:
Atención.
Concentración.
Serenidad.
Imaginación.
Talento futbolístico.

TRAYECTORIA DEL BALÓN

Cuando nos disponemos a efectuar un control, el balón puede proceder desde diferentes trayectorias:
Izquierda, derecha, de frente, de atrás, diagonales, en definitiva de cualquiera de los 360 grados de un círculo.
Puede venir ascendiendo, descendiendo, a botes, con efectos, etc.
De cerca, de lejos, media distancia, lento, rápido, normal, acelerado y retardado.

PUNTOS DE INCIDENCIA JUGADOR-BALÓN

Resultará también importante la posición del balón respecto al jugador a la hora de efectuar el contacto que permitirá el control del balón. En el contacto, el balón puede estar:
Horizontalmente: A la izquierda - A la derecha - A la misma altura.
Antero - Posterior: Delante - A la misma altura - Detrás.
Vertical: Raso - A medía altura - Alto.

MOVIMIENTOS DEL JUGADOR AL INCIDIR SOBRE EL BALÓN

Misma dirección y sentido que el balón.
Misma dirección y sentido opuesto
 Distinta dirección que balón: Diagonal.
 Distinta dirección que balón: Perpendicular.
Distinta dirección que balón: Horizontalmente.
Distinta dirección que balón: Verticalmente.

“UN CONTROL DEFECTUOSO HACE MALO UN BUEN PASE, UN GRAN CONTROL HACE BUENO UN MAL PASE”

No hay comentarios:

Publicar un comentario