sábado, 15 de agosto de 2015

DESARROLLO MOTOR

Martin D., Nicolaus J., Ostrowski CH.,Rost K, (2004).En relación al Desarrollo motor señalan que:

“Usamos desarrollo motor como concepto general para designar la formación de las
capacidades determinadas por control y regulación, que se muestran en los procesos de aprendizaje y coordinación o regulación del movimiento. Estos procesos de control y regulación se realizan mediante el sistema motor y su organización jerárquica en el sistema nervioso central (SNC), es decir, en el cerebro”(p.94).

Martin D.,Nicolaus J.,Ostrowski CH.,Rost K, (2004), consideran que el SNC desarrolla las condiciones de la actividad motora humana muy tempranamente. En el nacimiento, la mayor parte del cerebro humano está ya bastante formado morfológicamente. Todas las capas, sobre todo de la corteza motora, son evidentes (p. 94).
Las restantes células nerviosas (neuronas) y sus uniones fijas aparecen en las primeras semanas y meses después del nacimiento. El estadounidense demostró, con una investigación que duró decenas de años, que a partir del tercer mes de vida el número de células del cerebro ya no aumenta ni se densifica considerablemente el sistema de conexiones.
En ese momento, la corteza cerebral posee una red de conexiones capaz de realizar perfectamente todos los procesos centrales nerviosos que exige el entorno. Nuestro sistema nervioso central se compone de cerca de quince mil millones de células nerviosas (neuronas), que se combinan entre ellas y con un número casi diez mil veces mayor de conexiones transversales que forman una complicada red. Además, una célula nerviosa puede recibir cerca de mil canales nerviosos.) Así, aparece un modelo básico de relaciones y asociaciones–digamos el hardware– del ordenador biológico del ser humano.
A la edad de 6 años, el cerebro alcanza entre un 85 y un 90% de su masa final.
También los hemisferios del cerebro muestran ya a esta edad todas las circunvoluciones y surcos del adulto. El cerebelo, considerado como centro rector de la programación de los procesos rápidos de movimiento, alcanza del mismo modo a la edad de 6 años el límite inferior de la masa del cerebelo de los adultos. La sustancia blanca del cerebro experimenta profundos cambios debido a la mielinización aquí las fibras nerviosas se rodean, como si de un cable eléctrico se tratara, mediante una envoltura blanca de mielina clara para protegerlas de la excitación de otras fibras nerviosas. En el nacimiento se mielinizan casi exclusivamente las fibras nerviosas sensibles (aferentes).
(Demeter, 1981). Sólo después se da la mielinización de las fibras motoras (eferentes) y de las vías de asociación. A la edad de 6 años, se puede considerar concluido el proceso de mielinización.
Todavía debe mencionarse que la velocidad de la canalización piramidal alcanza a los 13 años casi los valores de los adultos. Además, la maduración de las fibras motoras periféricas (eferentes) se produce muy temprano. (pág. 26 y ss.).
(Noth, 1994).Ya a la edad de 3 años se alcanzan aquí los valores de los adultos, y en el caso de la velocidad de conducción de los aferentes periféricos, a los 2 años (pág. 97 y ss.).
La maduración del cerebro debe contemplarse desde dos puntos de vista. Por un lado, bajo el aspecto del plan de formación genética de la maduración. Respecto a ello, existen tres conceptos teóricos que plantearemos seguidamente de forma breve.
En segundo lugar, bajo el aspecto del aprovechamiento del SNC, pues «el modelo definitivo de los contactos funcionales sinápticos, de los cuales muchos se vuelven a perder en el transcurso de la ontogénesis, depende del uso de estos contactos sinápticos, ya sea por movimientos auto desencadenados, ya sea por influencias del entorno» (Noth, 1994, pág. 103).
Según Thompson (1990) dice Las tres teorías de la maduración determinada genéticamente describen cómo las diferentes conexiones específicas aparecen en forma de cableados fijos del cerebro (p. 244).
En relación con esto se encuentra en primer lugar el concepto de señales químicas.
Después, las terminaciones nerviosas completamente desarrolladas se fijan a determinadas neuronas o a células (como por ejemplo células musculares) porque muestran una afinidad química hacia éstas. Cuando las señales químicas conducen las fibras nerviosas a su lugar de destino correcto, debe darse una conjunción de factores que controlen correctamente las miles de vías del cerebro. Seguramente, existe para ello un factor de crecimiento nervioso extracelular (NGF = nervegrowthfactor). Otro proceso general para el control de las conexiones neuronales condicionadas por la maduración es la muerte celular o muerte de las terminaciones de las fibras nerviosas. Esta teoría se denomina también concurrencia de células y terminaciones nerviosas. Ya en el embrión en desarrollo varias motoneuronas de la médula espinal envían terminaciones nerviosas a cada fibra muscular.
Sin embargo, con el avance del desarrollo, las terminaciones ramificadas de la mayoría de las fibras nerviosas motoras se retraen. Además, se llega al predominio de una sola motoneurona mediante una determinada fibra muscular. En este proceso, así lo explica Thompson (1990, pág. 249), ocurre como si las fibras nerviosas motoras realizaran una competición y ganara la motoneurona con la inervación más fuerte. El proceso de retraimiento de las fibras nerviosas, de las conexiones sinápticas y de la pérdida celular parece estar muy extendido en el sistema nervioso. La tercera teoría, en la que no entraremos, se denomina movimiento celular controlado por fibra. Debemos constatar que los procesos descritos aquí dependen de la maduración y en gran medida son cambios estructurales.
Sin embargo, la maduración del cerebro debe considerarse también bajo el aspecto del aprovechamiento del potencial neuronal a causa de la plasticidad (moldeabilidad).
En la determinación exacta de los circuitos de conexión neuronal y del desarrollo individual del SNC, las experiencias individuales, es decir, el uso de los contactos sinápticos, tienen el papel más importante en un ser humano. Éste es el aspecto funcional de la maduración del cerebro. A disposición del desarrollo del SNC está, en primer lugar, un concepto de maduración fijo en forma de un plan de formación genético en el que las células nerviosas se desarrollan y se elaboran los cableados.
En segundo lugar, las experiencias recopiladas en la infancia principalmente mediante la percepción, la experimentación y el aprendizaje tienen una importante incidencia sobre el desarrollo de las fibras nerviosas, pero ante todo sobre la formación de las sinapsis (puntos de conexión), que ya se da durante las fases de crecimiento más tempranas (infancia, edad preescolar, edad escolar temprana). «Las sinapsis son las conexiones funcionales entre las células nerviosas. Son mucho más plásticas de lo que se pensaba anteriormente» (Thompson, 1991, pág. 261), y son responsables del flujo y del almacenamiento de información. Las conexiones celulares se parecen al principio a hilos no usados que todavía no transmiten ninguna señal. Sólo con el registro de actividad –sobre todo en el ámbito sensomotor– las conexiones nerviosas se conectan mediante sinapsis y por la formación de sinapsis. Y, basándose principalmente en las actividades sensomotoras y de percepción, esto se repite hasta llegar al aprendizaje. Así pues, la naturaleza humana en su desarrollo, tanto filo como ontogenéticamente, está determinada por el aprendizaje. El ser humano aprende en su relación activa con el entorno.
Por ello, el aprendizaje motor es la base del desarrollo y del entrenamiento al mismo tiempo. Este principio se aplica especialmente en la infancia. (p. 46, 47, 48, 49,50).

Por todo lo expuesto el entrenador actual no solo debe saber de técnica, táctica, física y psicología debe tener conocimiento de anatomía, fisiología para no cometer errores, por cuanto desde la infancia a la madures, la gente atraviesa por varias etapas de desarrollo como son la prepubertad, pubertad, pospubertad, adolescencia, y madures. Para cada etapa de desarrollo existe una fase correspondiente de entrenamiento deportivo. Iniciación, Formación, Especialización, Alto rendimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario